Alcanzar tus metas de estado físico es un compromiso que debes hacer contigo (mente y cuerpo) que va más allá de simplemente ajustar tu dieta o hacer una dieta estricta para bajar de peso. Si bien la nutrición es un componente crucial, hay otros aspectos igual de importantes (o más) que merecen mucha atención como el movimiento físico. Si eres capaz de ser disciplinado y constante con una rutina de ejercicios efectiva, aplicas a tus rutinas de ejercicios técnicas de respiración correctas, creas cambios saludables a tu estilo de vida junto con una dieta balanceada sin temor a lo que comes, tienes en tus manos las claves para lograr tu estado físico ideal.
- Disciplina y constancia.
Lo más importante antes de empezar es trabajar tu mente, hay que tener una meta clara y entender que los cambios llevan tiempo para ver los resultados. Por eso debemos desarrollar dos hábitos muy importantes que son: la disciplina y la constancia. Los resultados no se obtienen ni mantienen de intensidades esporádicas o soluciones rápidas y sencillas, porque además una vez que logramos tener los resultados que queremos hay que mantener el trabajo día tras día y llevar un estilo de vida saludable constante para el resto de nuestras vidas.El cuidado debe ser lineal en nuestras vidas, no altos y bajos o nada.Si aún no tienes el hábito del ejercicio creado, tu primera meta es realizar ejercicio físico al menos tres veces a la semana para empezar a crear una base sólida de progreso. Esta regularidad no sólo mejorará tu condición física sino que también refuerza el hábito del ejercicio en tu rutina diaria haciéndolo una parte integral de tu vida.
- Técnicas de respiración correctas durante tus entrenamientos.
EL 99% DE LA GENTE NO SABE RESPIRAR.
La forma en la que respiras mientras entrenas tiene un impacto significativo en tu rendimiento, recuperación y resultados. Una buena técnica de respiración asegura que tus músculos reciban el oxígeno que necesitan para funcionar eficientemente además de mantener el abdomen constantemente trabajando a través de una respiración correcta y efectiva. Además te ayuda a tener un mejor control de tu cuerpo y tus movimientos potenciando tu concentración ayudándote a prevenir lesiones mejorando la calidad del movimiento en cada ejercicio.
- Cambios positivos en los hábitos de tu estilo de vida.
Los pequeños cambios pueden tener un gran impacto, sobre todo si hablamos de cambios positivos.
El primer cambio en tu lista de prioridades es hacer ejercicio si no los haces, y después hay que ir añadiendo pequeños y nuevos hábitos positivos en tu vida para potenciar los resultados de tus metas físicas y de bienestar. Pero, para complementar el desgaste del ejercicio físico, debemos tener en cuenta otros pequeños hábitos positivos que también debemos incluir en nuestras rutinas diarias como:
- Dormir mínimo 8 horas cada noche es crucial para la recuperación muscular y el mantenimiento
de los niveles de energía.
- Complementar tus ejercicios con algún otro deporte o hobby físico.
- Mantenerse hidratado todos los días.
- Una alimentación balanceada.
- Sonríe mucho.
- Sé persistente.
La persistencia es quizás la virtud más crítica que tengas que trabajar. Habrá días que te sientas menos motivado, con menos ganas y lo único que se te cruza por la mente son todas las excusas y todas las razones de porque hoy no. Es precisamente ahí cuando más cabezón tienes que ser y ponerte tu ropa, preparar tu rutina de ejercicios y empezar a sudar. Y te preguntarás, ¿qué logro con esto? Y yo sólo puedo decirte que romperás una barrera más de tu mente, del “no puedo” y al acabar te sentirás más fuerte física y mentalmente.
Mantener tu rumbo durante estos momentos, confiando en el proceso, recordando tus objetivos y que sí puedes es esencial para el éxito a largo plazo. Te prometo que la perseverancia te llevará más lejos
que cualquier otra cosa.
Controla tu mente, y conquistarás tu cuerpo.